Principio
de ahorro de energía En los calurosos días de verano, la temperatura exterior es mucho más alta que la temperatura interior. El sistema de techo y el sistema de pared absorben mucho calor, y este fenómeno todavía existe después de la puesta del sol. El calor se transfiere principalmente de tres maneras: conducción, convección y radiación, y en este caso, la mayor parte del calor se transfiere por radiación. Incluso con aire acondicionado, el ambiente interior de alta temperatura sigue siendo difícil de enfriar rápidamente.
Para hacer frente a este problema, los materiales de aislamiento térmico juegan un papel clave. Estos materiales pueden reflejar más del 90% del calor infrarrojo, evitando eficazmente que el techo y las paredes absorban más calor. Cuando el aire acondicionado funciona en modo de ahorro de energía, la temperatura interior es más fácil de mantener a un nivel agradable debido a la reducción de la intrusión de calor, lo que hace que las personas se sientan más cómodas.